lunes, 5 de noviembre de 2012

Distribución espacial

Como ya se ha comentado anteriormente, el Centro se encuentra en un sitio privilegiado. Enormes jardines adornan la entrada del Centro. No hay cancela ni rejas que limiten los espacios exteriores del Colegio. Los jardines de la entrada del Centro se unen con los floreados campos que desembocan en la ría. Un edificio de cuatro plantas funciona como espacio interior del centro. 

Al igual que en los Centros de Reggio Emilia, nuestros espacios son denominados ambientes. Hay distintos ambientes: ambiente de los niños/as (las aulas y zonas comunes), ambiente de los trabajadores (despachos, vestuarios…) y el ambiente de la familia (zonas de espera, de asambleas de pequeño y gran grupo…).

Trabajamos para crear un clima que invite la entrada de los alumnos, trabajadores y familiares, mostrando un ambiente cálido y acogedor, en el que todos se sientan a gusto aprendiendo y trabajando. Nuestro Centro ofrece una atmósfera cálida y acumulativa en la que los niños progresan en su proceso de aprendizaje mediante actividades que intentan no ser frías y antinaturales. Deseamos que la construcción cognitiva se integre con la percepción estética y de expresión.

Si algo abunda en el interior del edificio, es la luz que traspasa las grandes cristaleras, aquí no hay lugar para paredes de hormigón. Las cristaleras visten hermosos dibujos y creaciones artísticas realizadas por los pequeños. 

La primera planta proporciona espacio para amplias zonas comunes que sirven de recibidor, de lugar para fiestas, reuniones con familiares o pueden convertirse en lugares adecuados para la realización de actividades. El vestíbulo debe estar muy cuidado, ya que es el lugar que ofrece más información a las familias en cuanto a los horarios, iniciativas culturales y sociales, las actividades realizadas, sugerencias al consejo de administración… En esta planta también se encuentran los despachos de los trabajadores, servicios, el comedor y un patio interior. Cada rincón del centro es educativo.

Si subimos a la segunda planta, encontramos las clases de Educación Infantil (3-5 años). En la tercera planta se hallan las clases de 1º, 2º y 3º de Primaria, y en la cuarta planta están las de 4º, 5º y 6º de Primaria.

Las clases presentan ciertas características internas dependiendo de la edad de los alumnos y sus necesidades (y la de los adultos). Las aulas de Educación Infantil son espaciosas y luminosas. Cada espacio debe ser cómodo, habitable, seguro y funcionalmente preparado, permitiendo a los niños realizar sus aproximaciones a los juegos y actividades. El aprendizaje en esta etapa de primer ciclo de infantil, se basa en ejercicios lúdicos y en experiencias, de forma que se fomente la relación con el grupo clase y así se trabaje la integración social del alumno/a. En la clase debe haber una taquilla por cada niño, y también proporcionar una buena variedad de juguetes, material didáctico, de consumo, de trabajo, murales y estanterías para recopilar y guardar los trabajos infantiles que servirán para proporcionar información, datos y observaciones acerca de las actividades realizadas. De los tres o cuatro murales que hay por clase, uno debe recoger una foto de cada alumno/a y si es posible de sus padres. La mayoría del mobiliario situado en las clases de Educación Infantil no tiene un lugar fijo, con el fin de poder llevar a cabo las actividades deseadas. El mobiliario de descanso, deberá ser reconocible por un signo personal de cada niño, signo que se repetirá en los vestuarios.

Las clases de Educación Primaria son similares, ya que es fundamental la existencia de cierta transición entre la etapa de Educación Infantil y la de Primaria. No obstante, presentan algunas diferencias conforme se va avanzando de curso, pues, pretendemos familiarizarlos con la siguiente etapa educativa. Las diferencias se reflejan en la existencia de ciertos materiales más complejos debido a la ejecución de actividades más difíciles, que el nivel madurativo de los más pequeños se lo impedirían. Aún así, en Educación Primaria también hay tiempo y espacio para el juego, por ello las clases se encuentran preparadas.

Cada clase cuenta con un servicio higiénico confortable y habilitado para cumplir múltiples funciones, con un mobiliario agradable y alegre.

En cada planta de aulas se encuentra una sala de usos múltiples. En ellas se realizan las actividades EYA y los ejercicios de relajación diarios.

No podemos olvidar los espacios exteriores dedicados a los tiempos de recreo, excursiones, clases en el exterior… Estos espacios son fundamentales para el desarrollo del niño. Son una prolongación del ambiente interior del Centro. Los niños/as pasan en él una importante parte de su tiempo y de sus experiencias, por lo que debe estar bien adaptado a sus necesidades y actividades realizadas en él. Queda dividido según sus características naturales: zonas sombreadas, soleadas, terreno uniforme o irregular, con disponibilidad de fuentes… Lo primordial es que estas zonas se conciban de forma unitaria y quede organizado de manera conjunta.

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