El principio
de atención a la diversidad es fundamental en nuestro Colegio. Contamos con un
elevado número de alumnos/as con distintas discapacidades que influyen en su
proceso de aprendizaje y desarrollo personal. Por ello, hemos conformado una
plantilla de trabajadores capacitados para tratar a estos alumnos/as.
Partimos desde
este principio, por el que todos los alumnos/as son distintos, cada uno tiene
sus propias debilidades y fortalezas, e
intentamos ofrecer una educación por la que las fortalezas y cualidades de cada
alumno/a se presenten como una oportunidad o ventaja aprovechada por los
educadores. Consiste en utilizar las aptitudes de cada pequeño/a como elemento
motivador para trabajar aquellas debilidades.
Intentamos
situarnos en un término medio entre la educación inclusiva y la exclusiva. Tal
y como hemos dicho, todos los alumnos/as son diferentes, algunos presentan
ciertas discapacidades bastante severas y otros menos graves. No olvidando que
uno de los principales objetivos es la interacción de los alumnos/as con el
resto de sus compañeros y adultos, trabajamos por conseguir que todos los
alumnos/as progresen en su proceso de
aprendizaje y alcancen el máximo grado de autonomía.
Los alumnos
con discapacidades más graves, se encuentran en aulas distintas, en las que son
atendidos por profesionales que les ofrecen una atención más individualizada.
Creemos que ésta es la forma más correcta para conseguir que estos alumnos
puedan avanzar. A lo largo de la jornada escolar, tienen numerosas
oportunidades de relacionarse con sus compañeros: en las salidas exteriores, en
el recreo, en los numerosos talleres que organiza el Centro o en las
actividades "EYA" (enseño y aprendo), éstas se realizan de la siguiente forma: por ejemplo, los dos
grupos de 2º de primaria se unen, y los maestros conociendo las habilidades y
debilidades de cada alumno, forman pequeños grupos heterogéneos, en los que se
complementen entre todos a la hora de realizar actividades cuidadosa e intencionadamente preparadas, siendo controladas por los profesionales.
Los alumnos
con discapacidades más leves se encuentran en el otro grupo con el resto de
compañeros. Estos pequeños pueden seguir el ritmo de aprendizaje llevado en
clase, gracias a la flexibilidad de las actividades que se realizan. Cuentan
con la ayuda del maestro de Educación Infantil/ Primaria y el maestro de
Educación Especial. Además, cada semana se sientan al lado de un compañero distinto con el que se ayudan
mutuamente.
Intentamos
proporcionar el máximo nivel de ayuda para que todos los alumnos progresen
adecuadamente. Para el desplazamiento hacia el Centro y vuelta a casa,
disponemos de varios autobuses que recorren todas las casas de los alumnos para
desplazarlos hasta el Colegio. Además,
un grupo de la AMPA, cada semana viaja en los autobuses para encargarse del
traslado de los pequeños con discapacidades más severas.
El principio
de diversidad es trabajado desde la etapa de Educación Infantil. Pretendemos
mantener una situación de plena normalidad en la que la existencia de
discapacidades en algunos alumnos/as no suponga un obstáculo para su
integración y relación con los demás. En la mayoría de los casos somos los
adultos los encargados en acentuar las diferencias, los pequeños/as tienen la
cualidad de percibir a todos sus compañeros desde la igualdad. Por tanto
trabajamos por conseguir que esta concepción continúe.
Nuestro deseo
es que todos los alumnos/as sean destinatarios de los beneficios de la
educación, sin que alguna discapacidad se convierta en un impedimento para
ello.
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