jueves, 15 de noviembre de 2012

La lecto-escritura. Poesía.


Uno de los objetivos en Educación Infantil, es la iniciación a la lecto-escritura. No obstante, en primer lugar debemos garantizar la correcta adquisición de destrezas comunicativas orales sobre las que se asentarán las escritas y las lectoras. Es por tanto que, en nuestras aulas de Educación Infantil principalmente se trabaja por conseguir el desarrollo de habilidades lingüísticas orales antes que las lectoras o escritas. 

La poesía y los cuentos literarios infantiles, son recursos empleados tanto en Infantil como en Primaria. Ofrecemos textos formativos, ricos en valores, textos que, leídos por el maestro/a o por los alumnos/as (en el caso de Educación Infantil) den pie a un debate del grupo-clase en el que entre todos interpreten lo que han escuchado o leído. Nos gusta ofrecer cuentos y poemas que impliquen a los alumnos/as la puesta en práctica del pensamiento, por el que desarrollen capacidades interpretativas y creativas. 

En las aulas en las que se encuentran alumnos con necesidades más especiales, realizamos numerosas actividades creativas en las que plasmamos las impresiones o emociones que nos han transmitido el poema o el cuento, bien con un pincel o con cualquier instrumento. 

En el resto de aulas ocurre lo mismo. Son considerables las ocasiones en las que trabajamos con cuentos y poesías sin ilustraciones y los alumnos/as son los encargados de crear las imágenes, dejando volar su imaginación y creatividad. Asimismo, disfrutamos de buenas secuencias de ilustraciones con las que los pequeños/as deben crear la historia o el poema textual, trabajando de este modo la lecto-escritura. 

Creemos que por medio de la poesía y de su interpretación, los pequeños/as aparte del desarrollo de capacidades interpretativas, lectoras o escritas, pueden aprender a comunicar, mostrar sus emociones e intenciones y ver más allá de lo que se puede observar en cualquier situación a simple vista. La poesía es una vía comunicativa que despierta en cualquier individuo su creatividad, sensibilidad y belleza emocional. Como podemos ver, estas ideas guardan una estrecha relación con el desarrollo de la inteligencia emocional.

También las adivinanzas se presentan como un recurso útil para trabajar la concentración y animar a los alumnos/as a pensar. 

Sin dejar a un lado los trabalenguas. Qué manera tan divertida de progresar las habilidades lingüísticas tanto orales como escritas. A los pequeños de infantil les encanta. 

Reiteramos de nuevo la importancia de sólidas bases lingüísticas orales y escritas, Contamos afortunadamente con la ayuda de las familias y de los propios alumnos. ¿De los propios alumnos? Sí, así es. Nuestros pequeños grandes genios que cursan 5º o 6º de Primaria, ayudan a sus compañeros que están aprendiendo a leer. ¿Y cómo? Muy sencillo, a la semana se eligen dos días en los que los alumnos/as mayores acuden a las aulas de los primeros niveles de Educación Primaria y también de Educación Infantil para proporcionarles ayuda. Trabajan poemas o cuentos que leen y analizan o, inventan y crean cuentos y poemas. 

Como podéis ver, trabajamos en equipo el desarrollo de dichas habilidades, con el fin de prevenir numerosos problemas que no tienen por qué aparecer si los alumnos/as cuentan con un óptimo nivel lingüístico escrito y oral.

¡A garabetear!

¿Quién ha dicho que los garabatos de los pequeños/as no son auténticas obras de arte? No se puede decir que no lo sean observando...



Muchas personas creen que esta clase de dibujo no tienen sentido educativo alguno, infravalorándolos en numerosas ocasiones. No debe ser así. A través de los garabatos (primeros dibujos de los pequeños), los niños y niñas a la vez que se divierten, están desarrollando capacidades bastantes útiles para la adquisición de lenguajes simbólicos tales como las matemáticas. También la realización de garabatos es un medio por el que descarguen energía, muestren sus emociones y descubran el fascinante mundo del color.

Por tanto, la etapa del garabateo debemos respetarla y valorarla como se merece. Ya tendrán tiempo de realizar divertidos dibujos como estos: 

¿Cómo evalúan nuestros maestros/as?

          La evaluación puede ser uno de los aspectos que más interesen a los papás y mamás. Nuestras técnicas y recursos evaluativos se centran especialmente en el proceso y en la actitud de los alumnos.

          En la etapa de Educación Infantil la evaluación es global, continua y formativa. Las entrevistas con los familiares de los niños, la observación directa y sistemática y el análisis de las producciones de los niños/as constituyen las principales fuentes de información del proceso de evaluación. El principal instrumento es la observación. El educador se encarga de observar los procedimientos, actitudes y productos realizados por los pequeños/as. Todo queda recogido en los archivos del Centro, de forma que cada niño tiene su propia carpeta en la que se encuentra recopiladas las observaciones realizadas por los educadores durante su escolarización en la Escuela Infantil. El diario que elabora el docente de cada alumno, comienza desde su primer día en el Centro. Son fundamentales los diez primeros días, en los que el educador intentará plasmar en la hoja detalladamente las conductas del niño, marcando su comienzo del trayecto de aprendizaje, hasta su salida de la escuela.

          Las observaciones documentadas sirven para informar a los maestros de Educación Primaria y a los familiares, con el fin de que conozcan el progreso del niño, con sus dificultades y capacidades.

          Los maestros, tanto de Educación Infantil como de Primaria, evalúa en todo momento la evolución que va experimentando el niño de forma paulatina. El educador no necesita esperar que una dificultad se haya resuelto completamente para pasar a la siguiente. El problema está en centrarse, y en cierto modo obsesionarse, en superar una dificultad u obstáculo concreto, y no avanzar hasta que el niño no lo haya superado. El objetivo a alcanzar es global y continuo. Pretendemos que llevando a cabo una enseñanza transversal, si un alumno no ha interiorizado algunos conocimientos, mediante la estimulación del educador, poco a poco y más adelante los aprenderá a través de la enseñanza de distintas competencias simultánea.

Materiales. ¡Nos encanta el teatro!

Damos una gran importancia a la variedad de materiales y recursos empleados en nuestro Centro. Afortunadamente, podemos encontrar una gran variedad de materiales y recursos tales como el horno de cerámica, pinceles, cámara de vídeo, papel y alambre, conchas, hojas… Contamos con zonas espaciosas y estanterías para su colocación, sin dar lugar a sobreexcitación visual en los niños, ellos saben aprovechar esta cantidad de recursos de la mejor forma.

El uso de la arcilla, implica que los niños ganen numerosas competencias en cuanto a diversos aspectos que se ven implicados en su desarrollo motor e intelectual.

La arcilla es un material del que se puede disponer fácilmente, y con en el que se realizan actividades expresivas, perceptivas, gráficas y plásticas. Este material es idóneo para el desarrollo de estos ejercicios, ya que es muy manipulable y se pueden elaborar con ella numerosos juegos de mano en los que se desarrolle la imaginación del niño. Además, permite que el alumno coordine sus manos con la vista, el oído y el olfato, desarrollando también un progresivo control de la psicomotricidad gruesa y fina, pues al trabajar con la arcilla, se ve obligado a realizar movimientos amplios y finos con juegos de presión y de direccionalidad muscular. También, estos juegos van acompañados de actividades lingüísticas y de socialización con el resto de sus compañeros. Incluso, la arcilla puede ser complementada por otros materiales como palillos, tapones, cucharas, barbotina, plancha de madera o una plancha de cartón con los que los niños observan ciertas variaciones constructivistas y nuevas propiedades de la arcilla.

Otros recursos con un gran carácter pedagógico al igual que la arcilla, y que en la actualidad cada vez se le da menos importancia, son las marionetas y muñecos de guiñol. Basta con conseguir objetos cotidianos como utensilios de cocina, escobas y cepillos o paraguas, y con algo de imaginación podemos realizar una divertida marioneta. Con ellas, los niños y niñas pueden llevar a cabo obras teatrales que no tienen límites imaginativos y desarrollar formas de expresión y de comunicación muy ricas. Además, si con la ayuda del maestro o maestra elaboran ellos mismos las marionetas, progresan considerablemente en sus cualidades artísticas, creativas e imaginativas. Se presenta también como un recurso que fomenta la interacción entre los compañeros y compañeras de clase. Sólo es necesario que los adultos olviden ciertas convenciones. Deben valorar cualquier manifestación espontánea de los niños y así su evolución, creando situaciones apropiadas para hacerlas surgir, y aceptar que los niños saben encontrar temas, modificarlos, ponerse de acuerdo entre sí, inventar interesantes aunque débiles escenas teatrales e incorporar con naturalidad elementos de la realidad que los rodea. 


A lo largo del curso escolar realizamos numerosos teatros con marionetas, muñecos de guiñol o siendo los alumnos/as los propios protagonistas. Aquí os dejo el que llevamos a cabo la semana pasada con la ayuda del profe Juan.


lunes, 5 de noviembre de 2012

Organización temporal

Contamos con horarios flexibles creados y organizados en función de las necesidades de los pequeños. La organización temporal  se hace necesaria en un Centro en el que un grupo de tantos niños y niñas, y adultos, presentan muchas exigencias. Para ello, los trabajadores deben concordar su tiempo de trabajo, funciones y turno, comprobando su capacidad de adecuar sus funciones que desempeñan correctamente, a las exigencias de los niños, sin olvidar la individualidad de cada uno de ellos. Se deben llevar a cabo por tanto, las actividades a realizar, pero sin olvidar las necesidades vitales de los pequeños, tales como el descanso.

Los horarios son generales, no concretizan ni pretenden limitar la función del docente y de los alumnos/as. Son creados para proporcionar orden a la actividad del Centro, pudiendo ser modificados según la conveniencia del docente y las necesidades de los alumnos.

Las clases comienzan a las 9 de la mañana. Los maestros/as, recuerdan lo aprendido el día anterior e introducen lo nuevo a aprender mediante una asamblea en la que realizan preguntas. Analizan las respuestas, y comienza el proceso de aprendizaje. Es el momento de las salidas al exterior. Una vez realizadas, hay un cambio de profesores, tanto en Educación Infantil como en Primaria (el maestro de Educación Especial que hay por aula de Infantil y de Primaria, y los de los grupos de alumnos con necesidades más graves, no realizan cambio). Con estos profesores, llevan a cabo actividades creativas y lúdicas en las que ponen en práctica lo aprendido. Tras ello, acuden a los espacios comunes, en los que se llevan a cabo las ya nombradas actividades EYA. Una vez finalizadas dichas actividades, es el tiempo del descanso, tiempo en el que todos los alumnos/as interaccionan entre ellos y con el medio natural que les rodea. Tras ello, vuelven a sus respectivas clases y continúan con las actividades propuestas por los docentes.

Sobre las 14 horas, los pequeños abandonan el Centro para regresar a sus casas y detallarles a sus padres lo aprendido.


Distribución espacial

Como ya se ha comentado anteriormente, el Centro se encuentra en un sitio privilegiado. Enormes jardines adornan la entrada del Centro. No hay cancela ni rejas que limiten los espacios exteriores del Colegio. Los jardines de la entrada del Centro se unen con los floreados campos que desembocan en la ría. Un edificio de cuatro plantas funciona como espacio interior del centro. 

Al igual que en los Centros de Reggio Emilia, nuestros espacios son denominados ambientes. Hay distintos ambientes: ambiente de los niños/as (las aulas y zonas comunes), ambiente de los trabajadores (despachos, vestuarios…) y el ambiente de la familia (zonas de espera, de asambleas de pequeño y gran grupo…).

Trabajamos para crear un clima que invite la entrada de los alumnos, trabajadores y familiares, mostrando un ambiente cálido y acogedor, en el que todos se sientan a gusto aprendiendo y trabajando. Nuestro Centro ofrece una atmósfera cálida y acumulativa en la que los niños progresan en su proceso de aprendizaje mediante actividades que intentan no ser frías y antinaturales. Deseamos que la construcción cognitiva se integre con la percepción estética y de expresión.

Si algo abunda en el interior del edificio, es la luz que traspasa las grandes cristaleras, aquí no hay lugar para paredes de hormigón. Las cristaleras visten hermosos dibujos y creaciones artísticas realizadas por los pequeños. 

La primera planta proporciona espacio para amplias zonas comunes que sirven de recibidor, de lugar para fiestas, reuniones con familiares o pueden convertirse en lugares adecuados para la realización de actividades. El vestíbulo debe estar muy cuidado, ya que es el lugar que ofrece más información a las familias en cuanto a los horarios, iniciativas culturales y sociales, las actividades realizadas, sugerencias al consejo de administración… En esta planta también se encuentran los despachos de los trabajadores, servicios, el comedor y un patio interior. Cada rincón del centro es educativo.

Si subimos a la segunda planta, encontramos las clases de Educación Infantil (3-5 años). En la tercera planta se hallan las clases de 1º, 2º y 3º de Primaria, y en la cuarta planta están las de 4º, 5º y 6º de Primaria.

Las clases presentan ciertas características internas dependiendo de la edad de los alumnos y sus necesidades (y la de los adultos). Las aulas de Educación Infantil son espaciosas y luminosas. Cada espacio debe ser cómodo, habitable, seguro y funcionalmente preparado, permitiendo a los niños realizar sus aproximaciones a los juegos y actividades. El aprendizaje en esta etapa de primer ciclo de infantil, se basa en ejercicios lúdicos y en experiencias, de forma que se fomente la relación con el grupo clase y así se trabaje la integración social del alumno/a. En la clase debe haber una taquilla por cada niño, y también proporcionar una buena variedad de juguetes, material didáctico, de consumo, de trabajo, murales y estanterías para recopilar y guardar los trabajos infantiles que servirán para proporcionar información, datos y observaciones acerca de las actividades realizadas. De los tres o cuatro murales que hay por clase, uno debe recoger una foto de cada alumno/a y si es posible de sus padres. La mayoría del mobiliario situado en las clases de Educación Infantil no tiene un lugar fijo, con el fin de poder llevar a cabo las actividades deseadas. El mobiliario de descanso, deberá ser reconocible por un signo personal de cada niño, signo que se repetirá en los vestuarios.

Las clases de Educación Primaria son similares, ya que es fundamental la existencia de cierta transición entre la etapa de Educación Infantil y la de Primaria. No obstante, presentan algunas diferencias conforme se va avanzando de curso, pues, pretendemos familiarizarlos con la siguiente etapa educativa. Las diferencias se reflejan en la existencia de ciertos materiales más complejos debido a la ejecución de actividades más difíciles, que el nivel madurativo de los más pequeños se lo impedirían. Aún así, en Educación Primaria también hay tiempo y espacio para el juego, por ello las clases se encuentran preparadas.

Cada clase cuenta con un servicio higiénico confortable y habilitado para cumplir múltiples funciones, con un mobiliario agradable y alegre.

En cada planta de aulas se encuentra una sala de usos múltiples. En ellas se realizan las actividades EYA y los ejercicios de relajación diarios.

No podemos olvidar los espacios exteriores dedicados a los tiempos de recreo, excursiones, clases en el exterior… Estos espacios son fundamentales para el desarrollo del niño. Son una prolongación del ambiente interior del Centro. Los niños/as pasan en él una importante parte de su tiempo y de sus experiencias, por lo que debe estar bien adaptado a sus necesidades y actividades realizadas en él. Queda dividido según sus características naturales: zonas sombreadas, soleadas, terreno uniforme o irregular, con disponibilidad de fuentes… Lo primordial es que estas zonas se conciban de forma unitaria y quede organizado de manera conjunta.

¿Qué saben nuestros Maestros y Maestras?

Tal y como se ha comentado, contamos con un total de 6 maestros (Educación Infantil y Educación Primaria) y 12 maestros de Educación Especial. En comparación con otros Centros, nuestro número de maestros de Educación Especial es muy elevado. Es así por la cantidad de alumnos/as con necesidades especiales de aprendizaje que atendemos.

Los maestros de Educación Infantil, poseen los suficientes conocimientos para poner en práctica actividades flexibles en las que puedan participar todos los alumnos/as de clase. Además, tienen competencia en materias importantes, como es la detección temprana de posibles dificultades especiales de aprendizaje que puedan presentar los alumnos/as, con el fin de tratarlas a tiempo. Además, cuentan con competencias psicomotrices bastantes útiles para el progreso en el proceso de aprendizaje de pequeños/as con dificultades de aprendizaje o sin ellas. Conocen la importancia de crear un entorno en el que el alumno/a se sienta estimulado e interesado por aprender, y la fundamental relación con los familiares. También, mantienen la idea de cooperación en el trabajo, contar en todo momento con la ayuda de otros compañeros/as, como puede ser el caso de psicólogos/as o médicos/as para el tratamiento de algún alumno/a.

Los maestros de Educación Especial cuentan con profundos conocimientos referentes a la atención que precisan los alumnos/as con necesidades especiales. Conocen los diferentes trastornos psicológicos que pueden presentar los pequeños/as, cómo enfrentarse a ellos y de qué forma trabajar para que todos progresen en su proceso de aprendizaje al mismo tiempo que continúa su desarrollo personal y social.

Una cuestión primordial en nuestro Centro, es el desarrollo de las emociones. Una de las más importantes en la educación es la empatía. Nuestros educadores, para iniciar el proceso de enseñanza aprendizaje, entienden cómo se encuentra el alumno/a, y a partir de ello, comprenden cómo tratar al pequeño/a y cómo encauzar el proceso de aprendizaje.

La formación de nuestros profesionales es actualizada y renovada constantemente. Asisten a numerosos cursos o seminarios, viajan a Centros extranjeros para conocer su modo de trabajo, leen y mantienen el optimismo y el esfuerzo por alcanzar las metas propuestas. 

En cuanto al perfil del educador en "Pensamos e Imaginamos", se corresponde como un guía en la actividad del niño, como una figura completamente involucrada en su trabajo que estimula el aprendizaje de su alumno para ayudarlo y orientarlo en todo momento. Siempre con la colaboración de la familia y de la comunidad educativa, es un trabajo colectivo. El docente se debe mostrar como un cómplice del proceso de aprendizaje del alumno; como una persona que está dispuesta a complementar dicho proceso participando en él. La figura autoritaria y pasiva del profesor en la enseñanza del niño, ha quedado anticuada. 

Apostamos y ofrecemos este perfil.