domingo, 16 de diciembre de 2012

Unidad Didáctica: ¡Garabatos todo el rato!


1.  Justificación:
Una de los principales ejes vertebradores de nuestra particular forma de desarrollar el proceso de enseñanza-aprendizaje, es la actividad artística. Los contenidos curriculares de Educación Infantil presentan una clara esencia artística y creativa. De esta forma, a la hora de trasladarlos al aula logramos crear una atmósfera de aprendizaje en la que el arte, la imaginación y la disposición del alumno/a, son al mismo tiempo factores, recursos, objetivos y resultados del proceso enseñanza-aprendizaje.

Tal es la importancia de la actividad artística que, desde edades tempranas ofrecemos a los pequeños/as un entorno creativo, cálido y ajustado a sus necesidades y características; un entorno que ofrezca una agradable invitación al ejercicio plástico y que se presente como un elemento educativo complementario a la acción del docente. La actitud y estilo educativo del profesor/a ante la didáctica artística es un factor determinante en el vínculo que mantenga el niño/a con el arte. El docente desde una dimensión democrática proporciona al alumno la motivación y estimulación necesaria, valorando en todo momento las creaciones de los pequeños/as, así como su actitud positiva durante el proceso, su interés y disfrute en la actividad. De esta forma conseguimos la creación de un adecuado autoncepto y autoestima en el niño, y su percepción del ejercicio artístico, concibiéndolo como una actividad que realiza y recibe admiración, deseándola hacer de nuevo e interesándose por tanto por el arte.  Asimismo, el maestro/a debe tener la mente abierta a las inventivas de los niños y niñas, olvidando ciertas convencionalidades que obstaculizan el desarrollo de capacidades creativas e imaginativas en los alumnos/as.

La actividad gráfica se inicia una vez que el niño/a, normalmente sobre los dos años, posee la capacidad de sujetar y trasladar un instrumento grabador sobre una superficie en la que quede reflejada la huella, sin otra intención que el simple goce por marcarla.

Todos los niños empiezan con el garabateo, sean chinos o esquimales, americanos o europeos (Kellog, 1967). Parece inequívoco que el garabateo es una parte natural del desarrollo total de los niños, que refleja su evolución fisiológica y psicológica” LOWENFELD, V.Y BRITAIN, W. (1984). Desarrollo de la capacidad creadora, Madrid: Kapelusz, 122.

Como podéis ver, Lowenfeld es uno de los muchos autores que se preocupa de estudiar las primeras creaciones artísticas de niños y niñas, los garabatos. Son primeros dibujos que, quizá a simple vista puedan parecer desordenados y para algunas personas, antiestéticos. No serán estas creaciones las que más agraden a la mayoría de padres/madres, ni tampoco por tanto, las más valoradas. Quizá esto ocurra en parte, por ausencia de conocimientos sobre el verdadero valor del garabato.

La acción de garabatear cumple funciones en distintos ámbitos del desarrollo humano. En el ámbito motórico: a través del garabateo el niño/a ejercita habilidades implicadas en la producción de trazos y favorece el control técnico sobre el gesto productivo, dando lugar a la manipulación de materiales y del medio. La dimensión proyectiva del garabateo incorpora tanto la descarga de energía motriz, como la difusión emocional. Asimismo, la acción de garabatear forma parte de las actividades simbólicas humanas. Estudios confirman el arraigo neurológico del garabateo y sus relaciones con el desarrollo del lenguaje verbal, de la conciencia y del pensamiento simbólico. Los garabatos realizados por niños/as muy pequeños/as presentan cuatro objetivos sustanciales: adiestrar al cerebro para prestar y mantener la atención, estimular los grupos celulares de la corteza visual ordenados para el procesamiento de la línea y la forma, la práctica y la organización de formas y modelos de pensamiento y acondicionar la mente humana para una conciencia organizada por la alfabetización. La realización de garabatos incentiva a los niños/as a dibujar, hablar y escribir, calcular y componer sobre sus garabatos y dibujos.

Debido al desconocimiento de las numerosas ventajas que presenta la práctica del garabateo, las dos clases de 2º de Educación Infantil (grupo A y B), hemos decidido trabajar la temática del garabato a través de la Unidad Didáctica “¡Garabatos todo el rato!”, con el fin de realizar este tipo de actividades que estimulan el desarrollo del pequeño/a, y también con el objetivo de concienciar a la familia de la importancia y valor de esta práctica artística.

La actividad artística como centro de interés, despertará la disposición y entusiasmo de los niños/as por participar en las actividades que llevemos a cabo.

2.  Objetivos:
Generales:
  • Percibir por toda la Comunidad Educativa, especialmente las familias, la actividad del garabateo como un recurso favorecedor e importante para el desarrollo del pequeño/a.
  • Emplear la técnica del garabato en distintas actividades, a través de las cuales los niños/as gocen y se interesen por dicha técnica

Específicos:
  • Relacionar al alumno/a con el arte.
  • Ejercitar y cumplir con numerosas funciones propias del desarrollo humano.
  • Desarrollar capacidades creativas e imaginativas.
  • Captar el interés y participación de las familias.
  • Eliminar convenciones artísticas que obstaculizan la práctica del garabato.
  • Desarrollo de un adecuado autoconcepto y autoestima en los pequeños/as.
  • Percatar al alumno/a, de su figura como protagonista y ejecutor de la transformación de elementos visuales.
 
3.   Contenidos:
Los contenidos se presentan según las áreas de conocimiento de la Etapa de Educación Infantil; éstas aparecen integradas de forma conjunta con el fin de desarrollar un aprendizaje globalizado.

Conocimiento de sí mismo y autonomía personal:
  • Creatividad y desarrollo artístico.
  • Creaciones a partir de las emociones y experiencias del pequeño/a.
  • Autonomía a la hora de manipular los materiales y realizar sus obras.
  • Vinculación con el garabato como un medio artístico.
  • Conceptos artísticos.
  • Hábitos de higiene tras utilizar los materiales.
  • Empleo de distintas partes del cuerpo para la realización de garabatos.

Conocimiento del entorno:
  • Reconocimiento de espacios o estructuras que se encuentren garabateadas diferentes a la lámina de papel.
  • Conocimiento de materiales artísticos y cotidianos que configuren garabatos.
  • Conocimiento de lugares o paisajes mediante la relación de garabatos con dichas zonas.
  • Variedad de colores y su proyección en el garabato.
  • Aceptar y respetar las creaciones realizadas por el resto de compañeros/as.

Lenguajes: Comunicación y representación:
  • Expresión de emociones e ideas a través del garabato.
  • Relación con sus compañeros/as mediante el garabateo.
  • Vocabulario artístico.
  • Comprensión de mensajes artísticos.
 
4.  Metodología:
La metodología llevada a cabo es globalizada: contenidos, habilidades, destrezas y competencias recopiladas en la Programación anual, se trabajan a través de la temática del garabato de forma transversal. Por ejemplo, los colores, diferenciación de los conceptos rápido y lento según la velocidad del trazado, nociones temporales: transformaciones del garabato (antes y después), aumento del léxico mediante el conocimiento de nuevas palabras artísticas.

La predilección de los niños/as por la actividad artística, nos posibilita desarrollar un proceso de enseñanza-aprendizaje atractivo y de interés para los niños/as. El docente estimula, motiva y mantiene activa la participación del alumno/a en las actividades llevadas a cabo.

El proceso de enseñanza-aprendizaje, parte de los conocimientos que poseen los pequeños/as sobre los procesos plásticos, de forma que pueden relacionar estos conocimientos con los nuevos a adquirir, llevando a cabo un aprendizaje significativo.

Solicitamos en todo momento la participación de las familias (para que éstas se vean involucradas en la educación de sus hijos) y del resto de la Comunidad Educativa, es un trabajo colectivo y participativo. Las actividades desarrolladas serán grupales. Se crearán grupos heterogéneos, con niños y niñas que presenten distintas cualidades y dificultades con el fin de complementarse.

5.  Temporalización: 
“¡Garabatos todo el rato!”  será trabajado durante dos semanas.

6.  Actividades:
Para llevar a cabo la temática, se desarrollarán una serie de actividades que aparecen explicadas a continuación. Dato importante: contamos con 28 niños/as en cada grupo de 2º de Educación Infantil (grupo A y grupo B).

En primer lugar elaboraremos una nota informativa para las familias en las que comuniquemos lo trabajado en clase. Asimismo, se les solicitará colaboración mediante la aportación una fotografía de su hijo/a para la realización de las actividades. También, padres y madres deberán rellenar un cuestionario para conocer sus creencias sobre los garabatos.

En clase, realizaremos una asamblea para conocer las ideas previas de los alumnos/as acerca del tema o en relación con él.

Tras ella, trabajaremos el concepto del garabato de la siguiente forma. Saldremos a los patios exteriores. En el suelo liso, estarán pegadas ocho sábanas de papel separadas unas de las otras. Se dividirá el grupo clase en cuatro grupos de siete alumnos/as y cada grupo con un color asignado para emplearlo en la actividad, se colocará alrededor de dos sábanas, distinguidas por una marca que identifique a una como la “sábana rápida” y otra la “sábana lenta”. Los pequeños/as estarán descalzos, y mojarán sus pies en la témpera correspondiente. Utilizaremos varias canciones para el desarrollo de la actividad, unas con un ritmo rápido y otras con un ritmo lento. Cuando suene una canción rápida, deben colocarse en su sábana rápida y, siguiendo el compás de la canción realizarán divertidos garabatos con los pies. El maestro/a, parará la canción, y los pequeños/as, deberán rotar trasladándose a las sábanas del grupo de compañeros/as de al lado. Al sonar la nueva canción, bailarán garabateando en la sábana correspondiente y al ritmo oportuno. El objetivo de la rotación es conseguir que todos los niños/as jueguen con distintos colores, y como resultado, mostrar sábanas de papel  con amplias variedades cromáticas mezcladas.

Mediante esta actividad, los alumnos/as trabajan la técnica del garabateo, al mismo tiempo que aprenden de forma transversal los conceptos rápido y lento.

Para la realización de la siguiente actividad, el docente empleará las fotografías aportadas por padres y madres, y dividirá la clase en cuatro grupos de siete alumnos/as. Cada grupo, representará una emoción, de forma que un grupo sea el de la alegría, otro del enfado o ira, de tristeza, y por último otro grupo de sorpresa. Cada grupo, traerá imágenes de ellos mismos mostrando una emoción (dependiendo del grupo en el que se encuentre), por ejemplo: en el grupo de la tristeza, todos sus componentes tendrán una fotografía de él/ella mismo/a triste.

El docente, mostrará las imágenes en la pizarra electrónica agrupadas según la emoción, apareciendo en primer lugar siete imágenes de siete alumnos/as alegres y felices, y así hasta exponer todas las fotos de las emociones.  Con cada grupo de imágenes, al mismo tiempo que suena una canción acorde a la emoción que transmitan (por ejemplo, mientras los pequeños/as visionan las imágenes de felicidad, de fondo puede sonar “Hakuna Matata”), realizarán garabatos seleccionando aquellos colores que le evocan las imágenes y canción (utilizando pinturas de dedos o ceras blandas). 



Al finalizar, abrirán un debate en el que comenten los colores utilizados dependiendo de las fotografías y de las emociones que transmitan éstas, y el por qué de la elección de cada color.

A través de esta actividad, los alumnos/as realizan garabatos al mismo tiempo que aprenden a diferenciar algunas emociones que pueden experimentar frecuentemente. También, aplican sus ideas relacionadas con el simbolismo cromático.

Con el fin de llevar a cabo otra actividad, traerán de casa lana y serpentinas, ambos materiales de distintos colores. En papel continuo blanco cubierto de cola blanca, la pegarán simulando garabatos. El producto final será colgado en el aula.

La siguiente actividad se realizará en el parque exterior del Centro. En él, cada alumno/a en la arena creará garabatos con los dedos. Tras ello, con el grosor de una fina rama de un árbol o un lápiz, continuarán realizando garabatos sobre los elaborados. De esta forma, podrán observar los distintos espesores de los garabatos según el material empleado.

Otra interesante actividad, podría ser la elaboración de un breve cuento con pictogramas, en la que garabatos fáciles de identificar, simbolicen a un personaje, acción o elemento.

Los ventanales del aula, pueden ser decorados con divertidos garabatos realizados con spray (aquel empleado para crear motivos navideños en las ventanas).

En la siguiente actividad necesitaremos la participación de padres y madres. Con la presencia en el aula de uno de ellos de cada alumno basta. El padre/madre que nos visite, estará sentado/a con los ojos tapados y dispuesto/a a llenar sus dedos de pinturas. Cada familiar contará con una cartulina blanca pegada a la mesa, y a su disposición una gran variedad de témperas de distintos colores. Su hijo/a, moverá las manos de su padre/madre según éste/a le diga: “moja mis dedos en el color amarillo”, “rápido”, “lento”, “derecha, izquierda”, “abajo, arriba”. Realizarán simpáticos garabatos entre ambos/as.

En el suelo oscuro del gimnasio, pintaremos garabatos con tizas al ritmo de canciones divertidas.

Como actividad de cierre se llevará a cabo una performance sorpresa. Para ello, desde el primer día se informará a todo el Colegio de una reunión en el punto más alto del Centro a una hora concreta. También se encontrarán allí los familiares de los pequeños/as. Los dos grupos de 2º de Educación Infantil (en total cincuenta y seis niños/as) se situarán en el patio bajo la mirada de todos, éstos irán vestidos de la siguiente forma: se realizarán siete grupos de ocho niños/as cada uno, y cada grupo vestirá de un único color (pantalón y camiseta); los siete colores serán: magenta, amarillo, azul, verde, rojo, negro y blanco. Los pequeños/as serán colocados en el suelo de forma que constituyan un garabato gigante de distintos colores. Cuando estén situados del modo pertinente, el resto de compañeros/as del Centro, familiares y profesores/as, podrán averiguar cuál era el motivo de la reunión programada desde hacía dos semanas. Fotografiarán y admirarán la acción artística en la que su hijo/a es protagonista.

7. Materiales:
Se emplearán una amplia variedad de materiales que aparecen a continuación:
  • Papel continuo.
  • Témperas.
  • Ceras blandas.
  • Spray.
  • Cartulinas.
  • Tizas.
  • Papel.
  • Tijeras.
  • Espacios exteriores (patios o parques).
 
8. Evaluación:
Una vez finalizada la temática, llevaremos a cabo la correspondiente evaluación. En primer lugar evaluaremos nuestra labor desempeñada como docentes a lo largo de estas dos semanas. Para ello, comprobaremos si hemos conseguido alcanzar los objetivos determinados y nos cuestionaremos una serie de preguntas:
  • ¿Los objetivos marcados han sido suficientes?
  • ¿Ha sido correcta la programación realizada? En cuanto a las actividades, el uso de determinados espacios, agrupamientos de alumnos/as…
  • ¿Hemos mantenido motivados a los alumnos/as?
  • ¿Qué aspectos debemos mejorar?
Para proseguir con la evaluación docente, pasaremos un cuestionario a las familias por los que conoceremos su grado de satisfacción con la metodología llevada a cabo, y sus ideas sobre la realización del garabato (éstas serán comparadas con el cuestionario inicial realizado al comienzo de la temática).

También valoraremos la participación de las familias.

Por último, evaluaremos a los alumnos/as. Mediante diarios, recopilaremos las anécdotas sucedidas, nuestras impresiones, actitudes de los pequeños/as, procedimiento de cada alumno/a para llevar a cabo cualquier actividad, la motivación e interés que hayan presentado, su respeto y relación con el resto de compañeros/as, el análisis de las producciones, así como los conocimientos previos y los nuevos adquiridos.

Además de las anotaciones realizadas, mediante la observación directa y sistemática, valoraremos los aspectos comentados anteriormente.

Unidad Didáctica: El reciclaje.


1. Justificación:
El Proyecto “Huelva Verde y Azul” y así los logros alcanzados a partir de éste, dan forma a nuestro Proyecto Educativo. En él, queda reflejada nuestra cultura escolar, aquella que cobra sentido gracias a la política ambiental que sustenta “Pensamos y Creamos”.

Los paisajes naturales en los que se encuentra ubicado el Centro, complementan la acción educativa desarrollada por los docentes. El entorno nos proporciona la posibilidad de ofrecer una educación sensorial, por la que los alumnos/as interactúan con el medio que les rodea, siendo testigos de la riqueza natural que tenemos ante nosotros. Es asombroso poder observar cómo sale de un huevo un gorrión, o cómo una bella flor se entrega tímidamente al sol, abriendo sus pétalos y embelleciendo nuestras pupilas con sus vivos colores. Contamos con la suerte de enseñar la vida bajo el agua en la misma Ría que tenemos sólo a unos pasos.

Tal y como reza el título de la entrada, mantenemos un serio compromiso con el medio ambiente. De igual forma que disfrutamos y nos enriquecemos del entorno natural, recíprocamente y a modo de recompensa, mostramos una actitud de pleno respeto hacia el ambiente y colaboramos activamente con su buen estado.

Trabajamos día a día por despertar el interés y amor de los niños/as por la naturaleza, con el fin de desarrollar un aprendizaje atractivo y significativo que nazca de esa predilección. A partir de esta idea, nuestro propósito es enseñar que, aquello que amamos y que nos proporciona tanto, debemos mostrar una actitud de admiración, cuidado, y respeto.

Los objetivos y contenidos curriculares del Centro son creados y concretizados bajo una esencia y filosofía medioambiental, por la que comprendemos el entorno natural como un recurso didáctico, y al mismo tiempo, como un espacio sobre el que plantear metas. Metas relacionadas con la protección del entorno, de su flora y fauna, y metas vinculadas con la concienciación de nuestros alumnos/as y familiares de la riqueza con la que contamos. Riqueza que es limitada desafortunadamente.

Al igual que en el aula, uno de los principios pedagógicos es la individualidad de cada alumno/a, por la que cada niño/a es único, con sus fortalezas y debilidades, trasladamos esta idea a la naturaleza de forma que cada especie natural también es única, irrepetible y limitada. Me gustaría comentar una parte de un libro maravilloso con la que trabajé en el aula con mis alumnos/as de seis años la idea de la limitación de los recursos naturales. Seguro que el lector/a conoce “El Principito”, y la entrega del personaje hacia su flor a la que cuida, ama y respeta, declarando: “Si alguien ama a una flor de la que no existe más que un ejemplar entre los millones y millones de estrellas, es bastante para que sea feliz cuando mira a las estrellas, diciendo mi flor está allí, en alguna parte… Y si el cordero come la flor, es como si todas las estrellas se apagaran”. Con el personaje creado por Antoine de Saint, los pequeños/ tomaron conciencia de la naturaleza como recurso limitado que precisa nuestra atención.

El entorno natural que nos rodea es una muestra del medio que existe en todo el planeta, y muchos de los recursos que nos ofrece se están agotando. Por ello, es fundamental inculcar a la Comunidad Educativa hábitos de respeto hacia el medio ambiente, por los que desarrollemos nuestras actividades cotidianas al mismo tiempo que hacemos un correcto uso de los recursos naturales. Esta idea responde a la filosofía de desarrollo sostenible. Nuestro propósito es concienciar a alumnos/as y familiares de la importancia de poner en práctica conductas que garanticen la existencia de recursos naturales en las próximas generaciones.

Una práctica tan sencilla, económica y favorable para el medio ambiente y por tanto para nosotros es el reciclaje. Conociendo el consumo incorrecto e incontrolado de las materias primas que nos proporciona la naturaleza y que cada vez escasean más, nos planteamos trabajar la temática del reciclaje a través de la unidad didáctica: el reciclado de materiales.

Partiendo del interés que hemos conseguido despertar en nuestros alumnos/as por el medio ambiente, contextualizamos la práctica del reciclaje en un centro de interés, de forma que esta conducta sostenible, se convierta en un evento o circunstancia atractiva y agradable para los pequeños/as. De este modo, los alumnos/as perciben el reciclaje como una actividad divertida que supone un esfuerzo mínimo, con numerosas ventajas y con un aporte de sentimientos hacia uno mismo que participan en el crecimiento como persona.

Así, trabajar el reciclaje desde edades tan tempranas, es la forma de iniciar un camino que llegará a su fin y meta si  conseguimos formar generaciones responsables con el medio ambiente.

2. Objetivos:
Generales:
  • Aprender, comprender e interiorizar en qué consiste la práctica del reciclaje, tanto alumnos/as y familiares, valorándola y disfrutando de ella.
  • Concienciar al alumnado y a toda la Comunidad Educativa de la importancia de adquirir hábitos de reciclaje para contribuir a un desarrollo sostenible.
  • Despertar el interés de los alumnos/as y familiares por el cuidado del entorno natural.
Específicos:
  • Conocer los distintos contenedores y el uso de cada uno de ellos.
  • Clasificar los materiales de desecho en función del contenedor al que van destinados.
  • Poseer conocimientos sobre procedimientos y métodos que transformen los residuos en elementos útiles.
  • Conseguir la participación de las familias y el resto de miembros de la Comunidad Educativa.
  • Desarrollar la imaginación y creatividad.
  • Desarrollar la psicomotricidad  gruesa y fina.
  • Valorar un entorno limpio y ordenado, comenzando por el aula.

3.  Contenidos:
Los contenidos se presentan según las áreas de conocimiento de la Etapa de Educación Infantil, las cuales aparecen integradas de forma conjunta con el fin de desarrollar un aprendizaje globalizado.

Conocimiento de sí mismo y autonomía personal:
  • Conciencia ambiental, importancia del reciclaje.
  • Interés y disfrute por reciclar.
  • Hábitos de higiene y salud: lavarse las manos antes de la manipulación de alimentos. 
  • Hábitos de cuidado hacia el entorno natural.
  • Expresión de ideas, experiencias, emociones sobre el reciclaje, respetando las de sus compañeros/as.
  • Reciclaje como medio para la disminución del consumo incontrolado.
  • Conocimiento de sus posibilidades ejecutivas para la conversión de residuos en objetos útiles.
  • Psicomotricidad fina y gruesa.
Conocimiento del entorno:
  • Tipos de contenedores.
  • Materiales de desecho.
  • Distintas profesiones relacionadas, que participan en el proceso de transformación que experimenta una materia prima desde que es obtenida, transformada, consumida y reciclada.
  • Impacto ambiental de los elementos desechables que no se reciclan.
Lenguajes: Comunicación y representación:
  • Conocer vocabulario relacionado con el reciclaje y la naturaleza.
  • Comprender cuentos y poesías relacionadas con el reciclaje.
  • Representar diferentes situaciones de las distintas profesiones vinculadas con el tema de la Unidad Didáctica.
  • Comunicar sus ideas y percepciones sobre el reciclaje, tanto a adultos como a sus iguales.

4. Metodología:
La metodología llevada a cabo es globalizada, de modo que todos los contenidos, habilidades, destrezas y competencias recopiladas en la Programación anual, se trabajan a través de la temática del reciclaje de forma transversal. Por ejemplo, los colores de los contenedores: verde, amarillo, azul y naranja; nociones espaciales: dentro del contenedor o fuera de él; nociones temporales: elementos antes del reciclado y después de él; aumento del léxico mediante el conocimiento de nuevas palabras: contenedor, basura, reciclaje, medio ambiente…

El amor e interés de los pequeños por la naturaleza, y la presentación del reciclaje como una actividad contribuyente al buen estado de ésta, nos posibilita desarrollar un proceso de enseñanza-aprendizaje atractivo y de interés para los niños/as. El docente estimula, motiva y mantiene activa la participación del alumno/a en las actividades llevadas a cabo.

El proceso de enseñanza-aprendizaje, parte de los conocimientos que éstos puedan poseer sobre el reciclaje o temas relacionados: medio ambiente, materias primas, basura… de forma que relacionen estos conocimientos con los nuevos a adquirir, llevando a cabo un aprendizaje significativo.

Solicitamos en todo momento la participación de las familias (para que éstas se vean involucradas en la educación de sus hijos) y del resto de la Comunidad Educativa, es un trabajo colectivo y participativo. Las actividades desarrolladas serán grupales. Se crearán grupos heterogéneos, con niños y niñas que presenten distintas cualidades y dificultades con el fin de complementarse.

5. Temporalización:
El reciclaje será trabajado durante dos semanas.

6. Actividades:
Para llevar a cabo la temática, se desarrollarán una serie de actividades que aparecen explicadas a continuación. Dato importante: contamos con 28 niños/as en la clase de 3º A y otros 28 del otro grupo, B de Educación Infantil; un pequeño se encuentra en una silla de rueda, y otro hiperactivo.

En primer lugar elaboraremos una nota informativa para las familias en las que comuniquemos lo trabajado en clase, para que en casa comenten con sus hijos/as el tema del reciclaje. Además, se les solicitará colaboración aportando la información posible sobre el tema y material de desecho para las actividades a realizar.

En clase, realizaremos una asamblea para conocer las ideas previas de los alumnos/as acerca del tema o en relación con él. Tras ello, saldremos a los espacios exteriores para conseguir pequeñas muestras de algunas materias primas. Sentados en un círculo, comentaremos el proceso de transformación que tienen que experimentar las materias primas para convertirse en los productos que compramos en los comercios.

A continuación, realizaremos una divertida actividad. Hemos creído conveniente añadir una imagen por la que el lector/a se pueda imaginar nuestra actividad.



Se realizan cuatro grupos que corresponden con los colores de los contenedores: grupo azul, verde, amarillo y naranja.

De cada grupo, cinco pequeños/as simulan ser la materia prima de la que se obtiene aquel producto que, una vez transformado en la fábrica, debe ser arrojado en su correspondiente contenedor. Otro/a es la fábrica, y otro/a el contenedor, ambos permanecen quietos. Mediante una carrera de sacos y al sonido de un silbato, los pequeños/as que encabecen las filas de las materias primas, deberán correr saltando en su saco, para pasar por su compañero (fábrica), quien le colocará en el cuello un aro de pequeño tamaño. El niño/a del saco, debe continuar saltando hasta llegar al compañero/a que represente su contenedor correspondiente, y le colocará el aro que llevaba en su cuello. Así cuatro veces más. Ganará el equipo que consiga primero colocarle los cinco aros a su compañero “contenedor”.

Nuestro amigo que está en la silla de ruedas puede ser una fábrica o un contenedor.

Otra actividad a desarrollar será empleando los materiales de desecho traídos de casa. Para esta actividad, también realizada en las zonas exteriores del Centro, se crearán los cuatros correspondientes contenedores, con cuatro papeleras o cubos de considerables tamaños, pintados del color propio de cada contenedor. En otro cubo grande sin ningún color preferible, se colocarán todos los materiales de casa. Se dividirá la clase en dos grupos de catorce pequeños. Cada grupo formará una fila india, y en medio de los dos grupos se encontrará el cubo con los materiales de desecho. Al igual que la actividad anterior, al sonido de una palmada o silbato, el primero de cada fila cogerá un objeto y deberá encestarlo en el contenedor que le corresponde a una distancia marcada. Ganará el equipo que haya encestado más materiales de desecho y con menos fallos.

Hemos tenido suerte, y el papá de nuestro alumno Pedro es basurero. Vendrá a clase para contarnos en qué consiste su profesión. La mamá de Sara es camionera, y también nos explicará en clase cómo lleva a cabo su trabajo de transporte.

Otra actividad posible para realizar, puede ser interactiva, hacer click:


También, crearemos un portal de belén con materiales desechables, y lo pondremos en la entrada del Centro.


Asimismo, inventaremos canciones que incluso grabaremos. Para acompañar nuestras voces, realizaremos instrumentos con materiales reciclables.

Leeremos poesías relacionadas con la naturaleza, su cuidado y el reciclaje.

Como actividad de cierre, invitaremos a los familiares para que visionen la divertida obra teatral que realizaremos sobre el reciclaje, y tras ella, llevaremos a cabo una asamblea final en la que participarán padres, madres, alumnos/as y docentes, con el objetivo de averiguar los conocimientos adquiridos.

7. Materiales:
Para la realización de las actividades se necesitarán materiales que aparecen a continuación:
  • Papel.
  • Lápices de colores.
  • Ceras blandas y duras.
  • Témperas.
  • Papeleras.
  • Materiales de desecho.
  • Cola blanca.
  • Telas (para los disfraces de la obra de teatro)

8. Evaluación
Una vez finalizada la temática, llevaremos a cabo la correspondiente evaluación. En primer lugar evaluaremos nuestra labor desempeñada como docentes a lo largo de estas dos semanas. Para ello, comprobaremos si hemos conseguido alcanzar los objetivos determinados y nos cuestionaremos una serie de preguntas:
  • ¿Los objetivos marcados han sido suficientes?
  • ¿Ha sido correcta la programación realizada? En cuanto a las actividades, el uso de determinados espacios, agrupamientos de alumnos/as…
  • ¿Hemos mantenido motivados a los alumnos/as?
  • ¿Qué aspectos debemos mejorar?

Para proseguir con la evaluación docente, pasaremos un cuestionario a las familias por los que conoceremos su grado de satisfacción con la metodología llevada a cabo.

También, valoraremos la actitud y colaboración de los familiares.

Por último, evaluaremos a los alumnos/as. Durante el transcurso de la temática, los profesores contaremos con un cuaderno de campo (realizado por nosotros con materiales desechables) en el que anotaremos las anécdotas sucedidas, nuestras impresiones, actitudes de los pequeños/as, procedimiento de cada alumno/a para llevar a cabo cualquier actividad, la motivación e interés que hayan presentado, su respeto y relación con el resto de compañeros/as, el análisis de las producciones, así como los conocimientos previos y los nuevos adquiridos.

Además de las anotaciones realizadas, mediante la observación directa y sistemática, valoraremos los aspectos comentados anteriormente.

La evaluación no finaliza cuando se haya concluido con la temática del reciclaje. Seguiremos observando en el aula, y anotando en nuestro diario las conductas de cada pequeño/a, para comprobar si continúan respetando el orden, cuidado y limpieza del aula y de los entornos del Centro.

Cuando hayan transcurrido dos meses aproximadamente, nos reuniremos con los padres/madres, y compararemos nuestras observaciones recopiladas, con los comportamientos de los pequeños/as, que los familiares han podido percibir en casa. De esta forma, podremos averiguar si mantiene una conducta responsable en clase y en su hogar, a pesar del tiempo transcurrido desde que finalizaron las actividades relacionadas con el cuidado del medio ambiente.

jueves, 15 de noviembre de 2012

La lecto-escritura. Poesía.


Uno de los objetivos en Educación Infantil, es la iniciación a la lecto-escritura. No obstante, en primer lugar debemos garantizar la correcta adquisición de destrezas comunicativas orales sobre las que se asentarán las escritas y las lectoras. Es por tanto que, en nuestras aulas de Educación Infantil principalmente se trabaja por conseguir el desarrollo de habilidades lingüísticas orales antes que las lectoras o escritas. 

La poesía y los cuentos literarios infantiles, son recursos empleados tanto en Infantil como en Primaria. Ofrecemos textos formativos, ricos en valores, textos que, leídos por el maestro/a o por los alumnos/as (en el caso de Educación Infantil) den pie a un debate del grupo-clase en el que entre todos interpreten lo que han escuchado o leído. Nos gusta ofrecer cuentos y poemas que impliquen a los alumnos/as la puesta en práctica del pensamiento, por el que desarrollen capacidades interpretativas y creativas. 

En las aulas en las que se encuentran alumnos con necesidades más especiales, realizamos numerosas actividades creativas en las que plasmamos las impresiones o emociones que nos han transmitido el poema o el cuento, bien con un pincel o con cualquier instrumento. 

En el resto de aulas ocurre lo mismo. Son considerables las ocasiones en las que trabajamos con cuentos y poesías sin ilustraciones y los alumnos/as son los encargados de crear las imágenes, dejando volar su imaginación y creatividad. Asimismo, disfrutamos de buenas secuencias de ilustraciones con las que los pequeños/as deben crear la historia o el poema textual, trabajando de este modo la lecto-escritura. 

Creemos que por medio de la poesía y de su interpretación, los pequeños/as aparte del desarrollo de capacidades interpretativas, lectoras o escritas, pueden aprender a comunicar, mostrar sus emociones e intenciones y ver más allá de lo que se puede observar en cualquier situación a simple vista. La poesía es una vía comunicativa que despierta en cualquier individuo su creatividad, sensibilidad y belleza emocional. Como podemos ver, estas ideas guardan una estrecha relación con el desarrollo de la inteligencia emocional.

También las adivinanzas se presentan como un recurso útil para trabajar la concentración y animar a los alumnos/as a pensar. 

Sin dejar a un lado los trabalenguas. Qué manera tan divertida de progresar las habilidades lingüísticas tanto orales como escritas. A los pequeños de infantil les encanta. 

Reiteramos de nuevo la importancia de sólidas bases lingüísticas orales y escritas, Contamos afortunadamente con la ayuda de las familias y de los propios alumnos. ¿De los propios alumnos? Sí, así es. Nuestros pequeños grandes genios que cursan 5º o 6º de Primaria, ayudan a sus compañeros que están aprendiendo a leer. ¿Y cómo? Muy sencillo, a la semana se eligen dos días en los que los alumnos/as mayores acuden a las aulas de los primeros niveles de Educación Primaria y también de Educación Infantil para proporcionarles ayuda. Trabajan poemas o cuentos que leen y analizan o, inventan y crean cuentos y poemas. 

Como podéis ver, trabajamos en equipo el desarrollo de dichas habilidades, con el fin de prevenir numerosos problemas que no tienen por qué aparecer si los alumnos/as cuentan con un óptimo nivel lingüístico escrito y oral.

¡A garabetear!

¿Quién ha dicho que los garabatos de los pequeños/as no son auténticas obras de arte? No se puede decir que no lo sean observando...



Muchas personas creen que esta clase de dibujo no tienen sentido educativo alguno, infravalorándolos en numerosas ocasiones. No debe ser así. A través de los garabatos (primeros dibujos de los pequeños), los niños y niñas a la vez que se divierten, están desarrollando capacidades bastantes útiles para la adquisición de lenguajes simbólicos tales como las matemáticas. También la realización de garabatos es un medio por el que descarguen energía, muestren sus emociones y descubran el fascinante mundo del color.

Por tanto, la etapa del garabateo debemos respetarla y valorarla como se merece. Ya tendrán tiempo de realizar divertidos dibujos como estos: 

¿Cómo evalúan nuestros maestros/as?

          La evaluación puede ser uno de los aspectos que más interesen a los papás y mamás. Nuestras técnicas y recursos evaluativos se centran especialmente en el proceso y en la actitud de los alumnos.

          En la etapa de Educación Infantil la evaluación es global, continua y formativa. Las entrevistas con los familiares de los niños, la observación directa y sistemática y el análisis de las producciones de los niños/as constituyen las principales fuentes de información del proceso de evaluación. El principal instrumento es la observación. El educador se encarga de observar los procedimientos, actitudes y productos realizados por los pequeños/as. Todo queda recogido en los archivos del Centro, de forma que cada niño tiene su propia carpeta en la que se encuentra recopiladas las observaciones realizadas por los educadores durante su escolarización en la Escuela Infantil. El diario que elabora el docente de cada alumno, comienza desde su primer día en el Centro. Son fundamentales los diez primeros días, en los que el educador intentará plasmar en la hoja detalladamente las conductas del niño, marcando su comienzo del trayecto de aprendizaje, hasta su salida de la escuela.

          Las observaciones documentadas sirven para informar a los maestros de Educación Primaria y a los familiares, con el fin de que conozcan el progreso del niño, con sus dificultades y capacidades.

          Los maestros, tanto de Educación Infantil como de Primaria, evalúa en todo momento la evolución que va experimentando el niño de forma paulatina. El educador no necesita esperar que una dificultad se haya resuelto completamente para pasar a la siguiente. El problema está en centrarse, y en cierto modo obsesionarse, en superar una dificultad u obstáculo concreto, y no avanzar hasta que el niño no lo haya superado. El objetivo a alcanzar es global y continuo. Pretendemos que llevando a cabo una enseñanza transversal, si un alumno no ha interiorizado algunos conocimientos, mediante la estimulación del educador, poco a poco y más adelante los aprenderá a través de la enseñanza de distintas competencias simultánea.

Materiales. ¡Nos encanta el teatro!

Damos una gran importancia a la variedad de materiales y recursos empleados en nuestro Centro. Afortunadamente, podemos encontrar una gran variedad de materiales y recursos tales como el horno de cerámica, pinceles, cámara de vídeo, papel y alambre, conchas, hojas… Contamos con zonas espaciosas y estanterías para su colocación, sin dar lugar a sobreexcitación visual en los niños, ellos saben aprovechar esta cantidad de recursos de la mejor forma.

El uso de la arcilla, implica que los niños ganen numerosas competencias en cuanto a diversos aspectos que se ven implicados en su desarrollo motor e intelectual.

La arcilla es un material del que se puede disponer fácilmente, y con en el que se realizan actividades expresivas, perceptivas, gráficas y plásticas. Este material es idóneo para el desarrollo de estos ejercicios, ya que es muy manipulable y se pueden elaborar con ella numerosos juegos de mano en los que se desarrolle la imaginación del niño. Además, permite que el alumno coordine sus manos con la vista, el oído y el olfato, desarrollando también un progresivo control de la psicomotricidad gruesa y fina, pues al trabajar con la arcilla, se ve obligado a realizar movimientos amplios y finos con juegos de presión y de direccionalidad muscular. También, estos juegos van acompañados de actividades lingüísticas y de socialización con el resto de sus compañeros. Incluso, la arcilla puede ser complementada por otros materiales como palillos, tapones, cucharas, barbotina, plancha de madera o una plancha de cartón con los que los niños observan ciertas variaciones constructivistas y nuevas propiedades de la arcilla.

Otros recursos con un gran carácter pedagógico al igual que la arcilla, y que en la actualidad cada vez se le da menos importancia, son las marionetas y muñecos de guiñol. Basta con conseguir objetos cotidianos como utensilios de cocina, escobas y cepillos o paraguas, y con algo de imaginación podemos realizar una divertida marioneta. Con ellas, los niños y niñas pueden llevar a cabo obras teatrales que no tienen límites imaginativos y desarrollar formas de expresión y de comunicación muy ricas. Además, si con la ayuda del maestro o maestra elaboran ellos mismos las marionetas, progresan considerablemente en sus cualidades artísticas, creativas e imaginativas. Se presenta también como un recurso que fomenta la interacción entre los compañeros y compañeras de clase. Sólo es necesario que los adultos olviden ciertas convenciones. Deben valorar cualquier manifestación espontánea de los niños y así su evolución, creando situaciones apropiadas para hacerlas surgir, y aceptar que los niños saben encontrar temas, modificarlos, ponerse de acuerdo entre sí, inventar interesantes aunque débiles escenas teatrales e incorporar con naturalidad elementos de la realidad que los rodea. 


A lo largo del curso escolar realizamos numerosos teatros con marionetas, muñecos de guiñol o siendo los alumnos/as los propios protagonistas. Aquí os dejo el que llevamos a cabo la semana pasada con la ayuda del profe Juan.