1. Justificación:
Una de los principales ejes
vertebradores de nuestra particular forma de desarrollar el proceso de
enseñanza-aprendizaje, es la actividad artística. Los contenidos curriculares de
Educación Infantil presentan una clara esencia artística y creativa. De esta
forma, a la hora de trasladarlos al aula logramos crear una atmósfera de
aprendizaje en la que el arte, la imaginación y la disposición del alumno/a,
son al mismo tiempo factores, recursos, objetivos y resultados del proceso
enseñanza-aprendizaje.
Tal es la importancia de la actividad
artística que, desde edades tempranas ofrecemos a los pequeños/as un entorno
creativo, cálido y ajustado a sus necesidades y características; un entorno que
ofrezca una agradable invitación al ejercicio plástico y que se presente como
un elemento educativo complementario a la acción del docente. La actitud y
estilo educativo del profesor/a ante la didáctica artística es un factor
determinante en el vínculo que mantenga el niño/a con el arte. El docente desde
una dimensión democrática proporciona al alumno la motivación y estimulación
necesaria, valorando en todo momento las creaciones de los pequeños/as, así
como su actitud positiva durante el proceso, su interés y disfrute en la
actividad. De esta forma conseguimos la creación de un adecuado autoncepto y
autoestima en el niño, y su percepción del ejercicio artístico, concibiéndolo
como una actividad que realiza y recibe admiración, deseándola hacer de nuevo e
interesándose por tanto por el arte. Asimismo,
el maestro/a debe tener la mente abierta a las inventivas de los niños y niñas,
olvidando ciertas convencionalidades que obstaculizan el desarrollo de
capacidades creativas e imaginativas en los alumnos/as.
La actividad gráfica se inicia
una vez que el niño/a, normalmente sobre los dos años, posee la capacidad de
sujetar y trasladar un instrumento grabador sobre una superficie en la que
quede reflejada la huella, sin otra intención que el simple goce por marcarla.
Todos
los niños empiezan con el garabateo, sean chinos o esquimales, americanos o
europeos (Kellog, 1967). Parece inequívoco que el garabateo es una parte
natural del desarrollo total de los niños, que refleja su evolución fisiológica
y psicológica” LOWENFELD,
V.Y BRITAIN, W. (1984). Desarrollo de la
capacidad creadora, Madrid: Kapelusz, 122.
Como podéis ver, Lowenfeld es uno
de los muchos autores que se preocupa de estudiar las primeras creaciones
artísticas de niños y niñas, los garabatos. Son primeros dibujos que, quizá a
simple vista puedan parecer desordenados y para algunas personas, antiestéticos.
No serán estas creaciones las que más agraden a la mayoría de padres/madres, ni
tampoco por tanto, las más valoradas. Quizá esto ocurra en parte, por ausencia
de conocimientos sobre el verdadero valor del garabato.
La acción de garabatear cumple
funciones en distintos ámbitos del desarrollo humano. En el ámbito motórico: a
través del garabateo el niño/a ejercita habilidades implicadas en la producción
de trazos y favorece el control técnico sobre el gesto productivo, dando lugar
a la manipulación de materiales y del medio. La dimensión proyectiva del
garabateo incorpora tanto la descarga de energía motriz, como la difusión
emocional. Asimismo, la acción de garabatear forma parte de las actividades
simbólicas humanas. Estudios confirman el arraigo neurológico del garabateo y
sus relaciones con el desarrollo del lenguaje verbal, de la conciencia y del
pensamiento simbólico. Los garabatos realizados por niños/as muy pequeños/as presentan
cuatro objetivos sustanciales: adiestrar al cerebro para prestar y mantener la
atención, estimular los grupos celulares de la corteza visual ordenados para el
procesamiento de la línea y la forma, la práctica y la organización de formas y
modelos de pensamiento y acondicionar la mente humana para una conciencia
organizada por la alfabetización. La realización de garabatos incentiva a los
niños/as a dibujar, hablar y escribir, calcular y componer sobre sus garabatos
y dibujos.
Debido al desconocimiento de las
numerosas ventajas que presenta la práctica del garabateo, las dos clases de 2º
de Educación Infantil (grupo A y B), hemos decidido trabajar la temática del
garabato a través de la Unidad Didáctica “¡Garabatos todo el rato!”, con el fin
de realizar este tipo de actividades que estimulan el desarrollo del pequeño/a,
y también con el objetivo de concienciar a la familia de la importancia y valor
de esta práctica artística.
La actividad artística como
centro de interés, despertará la disposición y entusiasmo de los niños/as por
participar en las actividades que llevemos a cabo.
2. Objetivos:
Generales:
- Percibir por toda la Comunidad Educativa, especialmente las familias, la actividad del garabateo como un recurso favorecedor e importante para el desarrollo del pequeño/a.
- Emplear
la técnica del garabato en distintas actividades, a través de las cuales los
niños/as gocen y se interesen por dicha técnica
Específicos:
- Relacionar
al alumno/a con el arte.
- Ejercitar
y cumplir con numerosas funciones propias del desarrollo humano.
- Desarrollar
capacidades creativas e imaginativas.
- Captar
el interés y participación de las familias.
- Eliminar
convenciones artísticas que obstaculizan la práctica del garabato.
- Desarrollo
de un adecuado autoconcepto y autoestima en los pequeños/as.
- Percatar al alumno/a, de su figura como protagonista y ejecutor de la transformación de elementos visuales.
3. Contenidos:
Los contenidos se presentan según
las áreas de conocimiento de la Etapa de Educación Infantil; éstas aparecen
integradas de forma conjunta con el fin de desarrollar un aprendizaje
globalizado.
Conocimiento de sí mismo y
autonomía personal:
- Creatividad
y desarrollo artístico.
- Creaciones
a partir de las emociones y experiencias del pequeño/a.
- Autonomía
a la hora de manipular los materiales y realizar sus obras.
- Vinculación
con el garabato como un medio artístico.
- Conceptos
artísticos.
- Hábitos
de higiene tras utilizar los materiales.
- Empleo
de distintas partes del cuerpo para la realización de garabatos.
Conocimiento
del entorno:
- Reconocimiento
de espacios o estructuras que se encuentren garabateadas diferentes a la lámina
de papel.
- Conocimiento
de materiales artísticos y cotidianos que configuren garabatos.
- Conocimiento
de lugares o paisajes mediante la relación de garabatos con dichas zonas.
- Variedad
de colores y su proyección en el garabato.
- Aceptar
y respetar las creaciones realizadas por el resto de compañeros/as.
Lenguajes:
Comunicación y representación:
- Expresión
de emociones e ideas a través del garabato.
- Relación
con sus compañeros/as mediante el garabateo.
- Vocabulario
artístico.
- Comprensión de mensajes artísticos.
4. Metodología:
La metodología llevada a cabo es
globalizada: contenidos, habilidades, destrezas y competencias recopiladas en
la Programación anual, se trabajan a través de la temática del garabato de forma transversal. Por ejemplo, los colores, diferenciación
de los conceptos rápido y lento según la velocidad del trazado, nociones
temporales: transformaciones del garabato (antes y después), aumento del léxico
mediante el conocimiento de nuevas palabras artísticas.
La predilección de los niños/as
por la actividad artística, nos posibilita desarrollar un proceso de
enseñanza-aprendizaje atractivo y de interés para los niños/as. El docente
estimula, motiva y mantiene activa la participación del alumno/a en las
actividades llevadas a cabo.
El proceso de
enseñanza-aprendizaje, parte de los conocimientos que poseen los pequeños/as
sobre los procesos plásticos, de forma que pueden relacionar estos
conocimientos con los nuevos a adquirir, llevando a cabo un aprendizaje significativo.
Solicitamos en todo momento la
participación de las familias (para que éstas se vean involucradas en la
educación de sus hijos) y del resto de la Comunidad Educativa, es un trabajo
colectivo y participativo. Las actividades desarrolladas serán grupales. Se
crearán grupos heterogéneos, con niños y niñas que presenten distintas
cualidades y dificultades con el fin de complementarse.
5. Temporalización:
“¡Garabatos
todo el rato!” será trabajado durante
dos semanas.
6. Actividades:
Para llevar a cabo la temática,
se desarrollarán una serie de actividades que aparecen explicadas a
continuación. Dato importante: contamos con 28 niños/as en cada grupo de 2º de
Educación Infantil (grupo A y grupo B).
En primer lugar elaboraremos una
nota informativa para las familias en las que comuniquemos lo trabajado en
clase. Asimismo, se les solicitará colaboración mediante la aportación una
fotografía de su hijo/a para la realización de las actividades. También, padres
y madres deberán rellenar un cuestionario para conocer sus creencias sobre los
garabatos.
En clase, realizaremos una
asamblea para conocer las ideas previas de los alumnos/as acerca del tema o en
relación con él.
Tras ella, trabajaremos el
concepto del garabato de la siguiente forma. Saldremos a los patios exteriores.
En el suelo liso, estarán pegadas ocho sábanas de papel separadas unas de las
otras. Se dividirá el grupo clase en cuatro grupos de siete alumnos/as y cada
grupo con un color asignado para emplearlo en la actividad, se colocará
alrededor de dos sábanas, distinguidas por una marca que identifique a una como
la “sábana rápida” y otra la “sábana lenta”. Los pequeños/as estarán descalzos,
y mojarán sus pies en la témpera correspondiente. Utilizaremos varias canciones
para el desarrollo de la actividad, unas con un ritmo rápido y otras con un
ritmo lento. Cuando suene una canción rápida, deben colocarse en su sábana
rápida y, siguiendo el compás de la canción realizarán divertidos garabatos con
los pies. El maestro/a, parará la canción, y los pequeños/as, deberán rotar
trasladándose a las sábanas del grupo de compañeros/as de al lado. Al sonar la
nueva canción, bailarán garabateando en la sábana correspondiente y al ritmo
oportuno. El objetivo de la rotación es conseguir que todos los niños/as
jueguen con distintos colores, y como resultado, mostrar sábanas de papel con amplias variedades cromáticas mezcladas.
Mediante esta actividad, los
alumnos/as trabajan la técnica del garabateo, al mismo tiempo que aprenden de
forma transversal los conceptos rápido y lento.
Para la realización de la
siguiente actividad, el docente empleará las fotografías aportadas por padres y
madres, y dividirá la clase en cuatro grupos de siete alumnos/as. Cada grupo,
representará una emoción, de forma que un grupo sea el de la alegría, otro del
enfado o ira, de tristeza, y por último otro grupo de sorpresa. Cada grupo,
traerá imágenes de ellos mismos mostrando una emoción (dependiendo del grupo en
el que se encuentre), por ejemplo: en el grupo de la tristeza, todos sus
componentes tendrán una fotografía de él/ella mismo/a triste.
El
docente, mostrará las imágenes en la pizarra electrónica agrupadas según la
emoción, apareciendo en primer lugar siete imágenes de siete alumnos/as alegres
y felices, y así hasta exponer todas las fotos de las emociones. Con cada grupo de imágenes, al mismo tiempo
que suena una canción acorde a la emoción que transmitan (por ejemplo, mientras
los pequeños/as visionan las imágenes de felicidad, de fondo puede sonar
“Hakuna Matata”), realizarán garabatos seleccionando aquellos colores que le
evocan las imágenes y canción (utilizando pinturas de dedos o ceras blandas).
Al finalizar, abrirán un debate
en el que comenten los colores utilizados dependiendo de las fotografías y de
las emociones que transmitan éstas, y el por qué de la elección de cada color.
A través de esta actividad, los
alumnos/as realizan garabatos al mismo tiempo que aprenden a diferenciar
algunas emociones que pueden experimentar frecuentemente. También, aplican sus
ideas relacionadas con el simbolismo cromático.
Con el fin de llevar a cabo otra
actividad, traerán de casa lana y serpentinas, ambos materiales de distintos
colores. En papel continuo blanco cubierto de cola blanca, la pegarán simulando
garabatos. El producto final será colgado en el aula.
La siguiente actividad se
realizará en el parque exterior del Centro. En él, cada alumno/a en la arena creará
garabatos con los dedos. Tras ello, con el grosor de una fina rama de un árbol
o un lápiz, continuarán realizando garabatos sobre los elaborados. De esta
forma, podrán observar los distintos espesores de los garabatos según el
material empleado.
Otra interesante actividad,
podría ser la elaboración de un breve cuento con pictogramas, en la que
garabatos fáciles de identificar, simbolicen a un personaje, acción o elemento.
Los ventanales del aula, pueden
ser decorados con divertidos garabatos realizados con spray (aquel empleado
para crear motivos navideños en las ventanas).
En la siguiente actividad
necesitaremos la participación de padres y madres. Con la presencia en el aula
de uno de ellos de cada alumno basta. El padre/madre que nos visite, estará
sentado/a con los ojos tapados y dispuesto/a a llenar sus dedos de pinturas.
Cada familiar contará con una cartulina blanca pegada a la mesa, y a su disposición
una gran variedad de témperas de distintos colores. Su hijo/a, moverá las manos
de su padre/madre según éste/a le diga: “moja mis dedos en el color amarillo”,
“rápido”, “lento”, “derecha, izquierda”, “abajo, arriba”. Realizarán simpáticos
garabatos entre ambos/as.
En el suelo oscuro del gimnasio,
pintaremos garabatos con tizas al ritmo de canciones divertidas.
Como actividad de cierre se
llevará a cabo una performance sorpresa. Para ello, desde el primer día se
informará a todo el Colegio de una reunión en el punto más alto del Centro a
una hora concreta. También se encontrarán allí los familiares de los
pequeños/as. Los dos grupos de 2º de Educación Infantil (en total cincuenta y
seis niños/as) se situarán en el patio bajo la mirada de todos, éstos irán
vestidos de la siguiente forma: se realizarán siete grupos de ocho niños/as
cada uno, y cada grupo vestirá de un único color (pantalón y camiseta); los
siete colores serán: magenta, amarillo, azul, verde, rojo, negro y blanco. Los
pequeños/as serán colocados en el suelo de forma que constituyan un garabato
gigante de distintos colores. Cuando estén situados del modo pertinente, el
resto de compañeros/as del Centro, familiares y profesores/as, podrán averiguar
cuál era el motivo de la reunión programada desde hacía dos semanas.
Fotografiarán y admirarán la acción artística en la que su hijo/a es
protagonista.
7. Materiales:
Se emplearán una amplia variedad
de materiales que aparecen a continuación:
- Papel
continuo.
- Témperas.
- Ceras
blandas.
- Spray.
- Cartulinas.
- Tizas.
- Papel.
- Tijeras.
- Espacios exteriores (patios o parques).
8. Evaluación:
Una vez finalizada
la temática, llevaremos a cabo la correspondiente evaluación. En primer lugar
evaluaremos nuestra labor desempeñada como docentes a lo largo de estas dos semanas.
Para ello, comprobaremos si hemos conseguido alcanzar los objetivos
determinados y nos cuestionaremos una serie de preguntas:
- ¿Los objetivos marcados han sido
suficientes?
- ¿Ha sido correcta la programación
realizada? En cuanto a las actividades, el uso de determinados espacios,
agrupamientos de alumnos/as…
- ¿Hemos mantenido motivados a los
alumnos/as?
- ¿Qué aspectos debemos mejorar?
Para proseguir con
la evaluación docente, pasaremos un cuestionario a las familias por los que
conoceremos su grado de satisfacción con la metodología llevada a cabo, y sus
ideas sobre la realización del garabato (éstas serán comparadas con el
cuestionario inicial realizado al comienzo de la temática).
También
valoraremos la participación de las familias.
Por último,
evaluaremos a los alumnos/as. Mediante diarios, recopilaremos las anécdotas
sucedidas, nuestras impresiones, actitudes de los pequeños/as, procedimiento de
cada alumno/a para llevar a cabo cualquier actividad, la motivación e interés
que hayan presentado, su respeto y relación con el resto de compañeros/as, el
análisis de las producciones, así como los conocimientos previos y los nuevos
adquiridos.
Además de las
anotaciones realizadas, mediante la observación directa y sistemática,
valoraremos los aspectos comentados anteriormente.