domingo, 16 de diciembre de 2012

Unidad Didáctica: El reciclaje.


1. Justificación:
El Proyecto “Huelva Verde y Azul” y así los logros alcanzados a partir de éste, dan forma a nuestro Proyecto Educativo. En él, queda reflejada nuestra cultura escolar, aquella que cobra sentido gracias a la política ambiental que sustenta “Pensamos y Creamos”.

Los paisajes naturales en los que se encuentra ubicado el Centro, complementan la acción educativa desarrollada por los docentes. El entorno nos proporciona la posibilidad de ofrecer una educación sensorial, por la que los alumnos/as interactúan con el medio que les rodea, siendo testigos de la riqueza natural que tenemos ante nosotros. Es asombroso poder observar cómo sale de un huevo un gorrión, o cómo una bella flor se entrega tímidamente al sol, abriendo sus pétalos y embelleciendo nuestras pupilas con sus vivos colores. Contamos con la suerte de enseñar la vida bajo el agua en la misma Ría que tenemos sólo a unos pasos.

Tal y como reza el título de la entrada, mantenemos un serio compromiso con el medio ambiente. De igual forma que disfrutamos y nos enriquecemos del entorno natural, recíprocamente y a modo de recompensa, mostramos una actitud de pleno respeto hacia el ambiente y colaboramos activamente con su buen estado.

Trabajamos día a día por despertar el interés y amor de los niños/as por la naturaleza, con el fin de desarrollar un aprendizaje atractivo y significativo que nazca de esa predilección. A partir de esta idea, nuestro propósito es enseñar que, aquello que amamos y que nos proporciona tanto, debemos mostrar una actitud de admiración, cuidado, y respeto.

Los objetivos y contenidos curriculares del Centro son creados y concretizados bajo una esencia y filosofía medioambiental, por la que comprendemos el entorno natural como un recurso didáctico, y al mismo tiempo, como un espacio sobre el que plantear metas. Metas relacionadas con la protección del entorno, de su flora y fauna, y metas vinculadas con la concienciación de nuestros alumnos/as y familiares de la riqueza con la que contamos. Riqueza que es limitada desafortunadamente.

Al igual que en el aula, uno de los principios pedagógicos es la individualidad de cada alumno/a, por la que cada niño/a es único, con sus fortalezas y debilidades, trasladamos esta idea a la naturaleza de forma que cada especie natural también es única, irrepetible y limitada. Me gustaría comentar una parte de un libro maravilloso con la que trabajé en el aula con mis alumnos/as de seis años la idea de la limitación de los recursos naturales. Seguro que el lector/a conoce “El Principito”, y la entrega del personaje hacia su flor a la que cuida, ama y respeta, declarando: “Si alguien ama a una flor de la que no existe más que un ejemplar entre los millones y millones de estrellas, es bastante para que sea feliz cuando mira a las estrellas, diciendo mi flor está allí, en alguna parte… Y si el cordero come la flor, es como si todas las estrellas se apagaran”. Con el personaje creado por Antoine de Saint, los pequeños/ tomaron conciencia de la naturaleza como recurso limitado que precisa nuestra atención.

El entorno natural que nos rodea es una muestra del medio que existe en todo el planeta, y muchos de los recursos que nos ofrece se están agotando. Por ello, es fundamental inculcar a la Comunidad Educativa hábitos de respeto hacia el medio ambiente, por los que desarrollemos nuestras actividades cotidianas al mismo tiempo que hacemos un correcto uso de los recursos naturales. Esta idea responde a la filosofía de desarrollo sostenible. Nuestro propósito es concienciar a alumnos/as y familiares de la importancia de poner en práctica conductas que garanticen la existencia de recursos naturales en las próximas generaciones.

Una práctica tan sencilla, económica y favorable para el medio ambiente y por tanto para nosotros es el reciclaje. Conociendo el consumo incorrecto e incontrolado de las materias primas que nos proporciona la naturaleza y que cada vez escasean más, nos planteamos trabajar la temática del reciclaje a través de la unidad didáctica: el reciclado de materiales.

Partiendo del interés que hemos conseguido despertar en nuestros alumnos/as por el medio ambiente, contextualizamos la práctica del reciclaje en un centro de interés, de forma que esta conducta sostenible, se convierta en un evento o circunstancia atractiva y agradable para los pequeños/as. De este modo, los alumnos/as perciben el reciclaje como una actividad divertida que supone un esfuerzo mínimo, con numerosas ventajas y con un aporte de sentimientos hacia uno mismo que participan en el crecimiento como persona.

Así, trabajar el reciclaje desde edades tan tempranas, es la forma de iniciar un camino que llegará a su fin y meta si  conseguimos formar generaciones responsables con el medio ambiente.

2. Objetivos:
Generales:
  • Aprender, comprender e interiorizar en qué consiste la práctica del reciclaje, tanto alumnos/as y familiares, valorándola y disfrutando de ella.
  • Concienciar al alumnado y a toda la Comunidad Educativa de la importancia de adquirir hábitos de reciclaje para contribuir a un desarrollo sostenible.
  • Despertar el interés de los alumnos/as y familiares por el cuidado del entorno natural.
Específicos:
  • Conocer los distintos contenedores y el uso de cada uno de ellos.
  • Clasificar los materiales de desecho en función del contenedor al que van destinados.
  • Poseer conocimientos sobre procedimientos y métodos que transformen los residuos en elementos útiles.
  • Conseguir la participación de las familias y el resto de miembros de la Comunidad Educativa.
  • Desarrollar la imaginación y creatividad.
  • Desarrollar la psicomotricidad  gruesa y fina.
  • Valorar un entorno limpio y ordenado, comenzando por el aula.

3.  Contenidos:
Los contenidos se presentan según las áreas de conocimiento de la Etapa de Educación Infantil, las cuales aparecen integradas de forma conjunta con el fin de desarrollar un aprendizaje globalizado.

Conocimiento de sí mismo y autonomía personal:
  • Conciencia ambiental, importancia del reciclaje.
  • Interés y disfrute por reciclar.
  • Hábitos de higiene y salud: lavarse las manos antes de la manipulación de alimentos. 
  • Hábitos de cuidado hacia el entorno natural.
  • Expresión de ideas, experiencias, emociones sobre el reciclaje, respetando las de sus compañeros/as.
  • Reciclaje como medio para la disminución del consumo incontrolado.
  • Conocimiento de sus posibilidades ejecutivas para la conversión de residuos en objetos útiles.
  • Psicomotricidad fina y gruesa.
Conocimiento del entorno:
  • Tipos de contenedores.
  • Materiales de desecho.
  • Distintas profesiones relacionadas, que participan en el proceso de transformación que experimenta una materia prima desde que es obtenida, transformada, consumida y reciclada.
  • Impacto ambiental de los elementos desechables que no se reciclan.
Lenguajes: Comunicación y representación:
  • Conocer vocabulario relacionado con el reciclaje y la naturaleza.
  • Comprender cuentos y poesías relacionadas con el reciclaje.
  • Representar diferentes situaciones de las distintas profesiones vinculadas con el tema de la Unidad Didáctica.
  • Comunicar sus ideas y percepciones sobre el reciclaje, tanto a adultos como a sus iguales.

4. Metodología:
La metodología llevada a cabo es globalizada, de modo que todos los contenidos, habilidades, destrezas y competencias recopiladas en la Programación anual, se trabajan a través de la temática del reciclaje de forma transversal. Por ejemplo, los colores de los contenedores: verde, amarillo, azul y naranja; nociones espaciales: dentro del contenedor o fuera de él; nociones temporales: elementos antes del reciclado y después de él; aumento del léxico mediante el conocimiento de nuevas palabras: contenedor, basura, reciclaje, medio ambiente…

El amor e interés de los pequeños por la naturaleza, y la presentación del reciclaje como una actividad contribuyente al buen estado de ésta, nos posibilita desarrollar un proceso de enseñanza-aprendizaje atractivo y de interés para los niños/as. El docente estimula, motiva y mantiene activa la participación del alumno/a en las actividades llevadas a cabo.

El proceso de enseñanza-aprendizaje, parte de los conocimientos que éstos puedan poseer sobre el reciclaje o temas relacionados: medio ambiente, materias primas, basura… de forma que relacionen estos conocimientos con los nuevos a adquirir, llevando a cabo un aprendizaje significativo.

Solicitamos en todo momento la participación de las familias (para que éstas se vean involucradas en la educación de sus hijos) y del resto de la Comunidad Educativa, es un trabajo colectivo y participativo. Las actividades desarrolladas serán grupales. Se crearán grupos heterogéneos, con niños y niñas que presenten distintas cualidades y dificultades con el fin de complementarse.

5. Temporalización:
El reciclaje será trabajado durante dos semanas.

6. Actividades:
Para llevar a cabo la temática, se desarrollarán una serie de actividades que aparecen explicadas a continuación. Dato importante: contamos con 28 niños/as en la clase de 3º A y otros 28 del otro grupo, B de Educación Infantil; un pequeño se encuentra en una silla de rueda, y otro hiperactivo.

En primer lugar elaboraremos una nota informativa para las familias en las que comuniquemos lo trabajado en clase, para que en casa comenten con sus hijos/as el tema del reciclaje. Además, se les solicitará colaboración aportando la información posible sobre el tema y material de desecho para las actividades a realizar.

En clase, realizaremos una asamblea para conocer las ideas previas de los alumnos/as acerca del tema o en relación con él. Tras ello, saldremos a los espacios exteriores para conseguir pequeñas muestras de algunas materias primas. Sentados en un círculo, comentaremos el proceso de transformación que tienen que experimentar las materias primas para convertirse en los productos que compramos en los comercios.

A continuación, realizaremos una divertida actividad. Hemos creído conveniente añadir una imagen por la que el lector/a se pueda imaginar nuestra actividad.



Se realizan cuatro grupos que corresponden con los colores de los contenedores: grupo azul, verde, amarillo y naranja.

De cada grupo, cinco pequeños/as simulan ser la materia prima de la que se obtiene aquel producto que, una vez transformado en la fábrica, debe ser arrojado en su correspondiente contenedor. Otro/a es la fábrica, y otro/a el contenedor, ambos permanecen quietos. Mediante una carrera de sacos y al sonido de un silbato, los pequeños/as que encabecen las filas de las materias primas, deberán correr saltando en su saco, para pasar por su compañero (fábrica), quien le colocará en el cuello un aro de pequeño tamaño. El niño/a del saco, debe continuar saltando hasta llegar al compañero/a que represente su contenedor correspondiente, y le colocará el aro que llevaba en su cuello. Así cuatro veces más. Ganará el equipo que consiga primero colocarle los cinco aros a su compañero “contenedor”.

Nuestro amigo que está en la silla de ruedas puede ser una fábrica o un contenedor.

Otra actividad a desarrollar será empleando los materiales de desecho traídos de casa. Para esta actividad, también realizada en las zonas exteriores del Centro, se crearán los cuatros correspondientes contenedores, con cuatro papeleras o cubos de considerables tamaños, pintados del color propio de cada contenedor. En otro cubo grande sin ningún color preferible, se colocarán todos los materiales de casa. Se dividirá la clase en dos grupos de catorce pequeños. Cada grupo formará una fila india, y en medio de los dos grupos se encontrará el cubo con los materiales de desecho. Al igual que la actividad anterior, al sonido de una palmada o silbato, el primero de cada fila cogerá un objeto y deberá encestarlo en el contenedor que le corresponde a una distancia marcada. Ganará el equipo que haya encestado más materiales de desecho y con menos fallos.

Hemos tenido suerte, y el papá de nuestro alumno Pedro es basurero. Vendrá a clase para contarnos en qué consiste su profesión. La mamá de Sara es camionera, y también nos explicará en clase cómo lleva a cabo su trabajo de transporte.

Otra actividad posible para realizar, puede ser interactiva, hacer click:


También, crearemos un portal de belén con materiales desechables, y lo pondremos en la entrada del Centro.


Asimismo, inventaremos canciones que incluso grabaremos. Para acompañar nuestras voces, realizaremos instrumentos con materiales reciclables.

Leeremos poesías relacionadas con la naturaleza, su cuidado y el reciclaje.

Como actividad de cierre, invitaremos a los familiares para que visionen la divertida obra teatral que realizaremos sobre el reciclaje, y tras ella, llevaremos a cabo una asamblea final en la que participarán padres, madres, alumnos/as y docentes, con el objetivo de averiguar los conocimientos adquiridos.

7. Materiales:
Para la realización de las actividades se necesitarán materiales que aparecen a continuación:
  • Papel.
  • Lápices de colores.
  • Ceras blandas y duras.
  • Témperas.
  • Papeleras.
  • Materiales de desecho.
  • Cola blanca.
  • Telas (para los disfraces de la obra de teatro)

8. Evaluación
Una vez finalizada la temática, llevaremos a cabo la correspondiente evaluación. En primer lugar evaluaremos nuestra labor desempeñada como docentes a lo largo de estas dos semanas. Para ello, comprobaremos si hemos conseguido alcanzar los objetivos determinados y nos cuestionaremos una serie de preguntas:
  • ¿Los objetivos marcados han sido suficientes?
  • ¿Ha sido correcta la programación realizada? En cuanto a las actividades, el uso de determinados espacios, agrupamientos de alumnos/as…
  • ¿Hemos mantenido motivados a los alumnos/as?
  • ¿Qué aspectos debemos mejorar?

Para proseguir con la evaluación docente, pasaremos un cuestionario a las familias por los que conoceremos su grado de satisfacción con la metodología llevada a cabo.

También, valoraremos la actitud y colaboración de los familiares.

Por último, evaluaremos a los alumnos/as. Durante el transcurso de la temática, los profesores contaremos con un cuaderno de campo (realizado por nosotros con materiales desechables) en el que anotaremos las anécdotas sucedidas, nuestras impresiones, actitudes de los pequeños/as, procedimiento de cada alumno/a para llevar a cabo cualquier actividad, la motivación e interés que hayan presentado, su respeto y relación con el resto de compañeros/as, el análisis de las producciones, así como los conocimientos previos y los nuevos adquiridos.

Además de las anotaciones realizadas, mediante la observación directa y sistemática, valoraremos los aspectos comentados anteriormente.

La evaluación no finaliza cuando se haya concluido con la temática del reciclaje. Seguiremos observando en el aula, y anotando en nuestro diario las conductas de cada pequeño/a, para comprobar si continúan respetando el orden, cuidado y limpieza del aula y de los entornos del Centro.

Cuando hayan transcurrido dos meses aproximadamente, nos reuniremos con los padres/madres, y compararemos nuestras observaciones recopiladas, con los comportamientos de los pequeños/as, que los familiares han podido percibir en casa. De esta forma, podremos averiguar si mantiene una conducta responsable en clase y en su hogar, a pesar del tiempo transcurrido desde que finalizaron las actividades relacionadas con el cuidado del medio ambiente.

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